sábado, 29 de octubre de 2011

He podido tener en mis propias manos la vida y la muerte.

Lo urgente no deja tiempo para lo importante.

Aquí sigo de pie como los árboles
y aunque la tormenta de penas no cesa
no me vence, solo rasguña mis hojas,
y el destino, ¿Qué es el destino?
Nadie sabe lo que es y sin embargo,
se murmura que es el mañana,
pero el mañana es el hoy… es el siempre.
Me adentro en esta lucha,
Contra el tiempo ingente
no sè si por vida o por muerte,
ni si quiera sè porque no sè.
Aunque se que no le venceré al tiempo
no huyo, no tengo miedo,
al fin y al cabo perder
es parte de esta lucha.

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