domingo, 10 de abril de 2011

De ese cruce sin retorno, no puedo volver a mi mundo

Tal vez sea ahora cuando me he dado cuenta, ¿Quien sabe si será demasiado tarde?
Pero ahora es cuando he aprendido todo aquello que escondias, ahora es cuando sé lo que antes había olvidado, tal vez es solo eso y el modo de verte a ti, viviendo a mi lado, sabiendo que hay patrones cortados iguales, que mentimos, como si no pasara nada y olvidamos que son mentiras, que dices adiós y ya no queda nada del paso que te separó de mi, ya no queda nada de lo que vivimos y nos hizo feliz.
Pero ya no hay nada que me recerde a ti, ya no queda nada de lo que te hizo valiente ni fuerte, ahora eres debil y aunque te creas lo contrario en realidad produces risa y desconcierto.
Lo que me hizo crecer a mi a ti te ha destruido y ahora ya no queda nada que te devuelva a mi. Pero cuanto lo hagas perdido sin saber mirar hacia delante sin mi luz de alma, entonces te torturarás y seré yo.
Yo la que te diga la realidad de vuestro cruel mundo, lo siento, yo soy sólo una alma errante en este mundo de vivos que se demacran a ellos mismos. Lo siento. El amor lo puede todo y yo lo creo, pero tu como ser humano, no, no lo crees. Por eso mismo, no es venganza ni rencor, es tu mundo al cual yo no pertenezco y en el cual quisiste meterme. Ahora que estoy dentro por tus mentiras y entre en este maldito juego no voy a entrar en vuestra sociedad sin escrúpulos. Por eso mismo creo que es mejor así. Como ves, todo está bien, mataste a una, pero no podrás conmigo, yo me quedé el cuerpo y la mente... pero como bien sabes: "El alma completa se aferra a un espiritu y a un cuerpo completo".
Tu mayor error: Matar a uno y dejar a los demás agonizantes. Este odio se gangrena en el cuerpo perdido, se vuelve frío. Pero ya sabes... yo no soy así, ni lo voy a ser nunca. Eres tú el que va de frío por la vida y en cambio lo perderás todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario