domingo, 4 de septiembre de 2011

Cosas simples que torturan.

Estoy despierta pero mi mundo sigue medio dormido. Rezo para que mi corazón no se rompa... ya que nunca se terminó de reparar. El viento era libre como mi alma que sigue meditando sobre el origen de mis propias dudas, de mis propias heridas. Sangro dolor y miseria. Sangro lágrimas. Lágrimas que no son de tristeza. Lágrimas de añoranza.


Un minuto de vida desperdiciado, palabras sobrantes, un año pasado, risas que no brotaron, miradas que no se cruzaron, heridas que no sanaron, amores perdidos, más de una persona cansada de tanto luchar y aun así sola, un camino extenso y largo, poco tiempo para recorrerlo, una carta sin destino, lagrimas que el mar tocaron...nuevos individuos te provocan emociones, recuerdas las buenas y malas experiencias o si no el miedo a una sola te invade, un misterio cada día, una meta al final de la carrera, tiempo, obstáculos, impedimentos, dolores, tristezas, pasado...libertad, claridad, tranquilidad, heridas por curar, dar lo mejor, encontrar el amor, un beso de una eternidad, futuro...o nada... Y vivimos deseando la lluvia porque adoramos caminar bajo sus suaves y finas gotas porque nadie puede apreciar que estoy llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario