jueves, 31 de marzo de 2011

Con premeditación y alevosía.

A traición y sobre seguro.

Eso es lo que has realizado contra mi, este juicio lo has perdido. Nunca me has querido y nunca me quisiste. Llamalo ignorancia, pero tus mentiras sobre el amor me las creí. En cambio tus actos finales fueron pensados. Acabaste con mi vida y te quedaste con lo poco que me quedaba, me quitaste mis esperanzas y mis valores, pero aun así seguias mintiendo diciendome que no querías hacer daño. Simplemente querias irte de mi lado y no te importaba lo más mínimo lo que pudiera pasarme, todo te daba igual, todo, excepto tu. Todo lo meditaste irracionalmente y con premeditación realizaste tus actos mortíferos y con alevosía jugaste la partida a la muerte para ganar una batalla.
Si, es cierto, ganaste una. Pero te recuerdo que antes que tu ha habído otros que también la ganaron aunque no tan profundamente, ahora otra persona tiene mi vida y lleva una vida que ni el guerrero más sangriento ni valiente de vosotros podría vivir.
Podrás ser un ingenuo o hacerme creer a mi que lo fuiste pero aunque digan todo lo que digan en esta sociedad y en este mundo, nadie tiene ni idea. Nadie estuvo en mi piel, ni tampoco en la tuya, así que ni opinen, nuestra historia de dos fue como tomas falsas para el cine.
¿Sabes de verdad te quise? ¿Sabes, de verdad te quiero?
Pero me da rabia pensar que alguien como tu pueda convertirse de tal manera, luego decías que la gente no cambiaba... pues una vez más te equivocas.
Ahora, te doy varios consejos: no vuelvas a mentir ni a prometer nada a alguien que es capaz de dar su vida por ti, porque aunque no te lo demuestren todos los días hay personas que lo harían por tí aunque te comportes de esa manera y ellos de otra. No hables del amor si no sabes lo que es, puedes hacer tal daño...

No hay comentarios:

Publicar un comentario