jueves, 10 de marzo de 2011

Si dijiste que lo veias como yo...

Cuando eres inmortal...¿por qué moririas?
Cuando tienes que elegir, amor o odio. Vivir o morir: vivir un infierno o firmar tu propia sentencia.

¿Tu condena?, en el crepusculo de la vida, entre la noche y el dia.
¿Qué pasa si nunca duermes?¿Qué pasa si se te va la vida? Sin ti...
Si cuando leias mis cartas, mis poemas, mis pensamientos y mis archivos decías que eran increibles, que se parecían a como tu lo veías, ¿Qué a cambiado? El amor no, eso por supuesto. Simplemente has sido tu.
Hace tiempo Maríah se escribió a ella misma una carta, simplemente quería volver, quería ser fuerte y pensar que merecía la pena volver a luchar por amor. 
Alvaro, tuvo la suerte de tenerte a tí, pero ahora que ya no estás, ella tampoco, no va a volver, ahora yo tengo que ser fuerte y quedarme con todos sus recuerdos, con todas sus alegrías y sus penas, con sus errores y sus aciertos. Volví por amor y me encontré odio, volví por una promesa y me encontré una mentira... pero ahora que sigo día tras día analizando recuerdos e intentando acabar las cosas para seguir hacia delante y no abandonar este cuerpo inerte que se sostiene con un alma incapaz de vivir sin la persona a la que ama, cuando esa persona le ha dado de lado, he descubierto esta carta. Mariah ahora quiero darte las gracias, por ella, si Alvaro veía el amor, la pasión, la entrega y la relación como nosotras me hace pensar que no es la misma persona que ahora me habla. Mariah gracias por esta carta, cada día la leo para sentirme más fuerte, y que quieres que te diga, que aunque no lo consiga y tu no te sintieras fuerte en el último momento de tu vida sólo me queda decirte que te quiero y que me duele que ya no estés aqui. Ahora mismo te necesito, necesito tu consejo y gracias a esta carta puedo sentir tu presencia. Ya no me siento traicionada, ahora entiendo todo lo que me querías decir, ahora... aunque sea tarde, te pido perdón y aunque ya no puedas volver nunca más porque estés en el eter, espero que de vez en cuando mires el espejo como esta mañana y me veas para darme ánimos. Gracias.

He vuelto aunque a algunos les moleste que siga aquí, que no me vaya. Es un sueño lo que persigo y no levantarme sería más caro de lo que parece. Creo que en este mundo hay menos de cinco personas que me conocen bien, y hay menos gente aún que me entiende, no sé si la cifra baja cuando hablamos de entender este texto. Había olvidado esa frialdad, tal vez, porque en los últimos años había entrado en su zona cálida. Había olvidado también lo mal que huele la ilusión cuando se pudre.
Nadie me dijo que el camino fuese fácil. Es la oportunidad de demostrar lo que aprendí metida en aquella burbuja, es el momento de demostrarme a mí misma el fundamento y el valor de lo que pienso, de lo que digo, de lo que hago....es el momento.

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